El segmento Vivienda, agua, electricidad, gas y otros combustibles aumentó 2,4% y fue el de mayor incidencia en el mes con 0,48 puntos porcentuales en la variación mensual del IPCBA, fundamentalmente debido a las actualizaciones en los gastos comunes de la vivienda y a los precios de los alquileres. En segundo orden impactaron los servicios para la reparación de vivienda.  


Prendas de vestir y calzado se incrementó 2,2%; Equipamiento y mantenimiento del hogar, 2,1%; Alimentos y bebidas no alcohólicas, 2%, misma variación que la categoría Salud. 


Los rubros que menos aumentaron en el mes fueron Educación, con el 1,9%; Información y comunicación, con el 1,8%; Bebidas alcohólicas y tabaco, con el 1,1%; y Restaurantes y hoteles, que varió 1%. 


En otras agrupaciones, los bienes aumentaron 2,3%, por encima de los servicios (2,1%). Los productos estacionales subieron 2,6% y los regulados 2,1%. El resto del IPCBA aumentó 2,2%. 


El segundo rubro en incidencia fue el de Transporte, por los aumentos cotidianos de los combustibles y a los precios de los lubricantes. También presionaron los pasajes aéreos y los valores de los vehículos automotores, todos incentivados por la escalada del dólar. 


Los precios de los alimentos y bebidas fueron la tercera división de mayor incidencia en el promedio general. Las verduras, tubérculos y legumbres, pan y cereales, frutas, carnes y derivados fueron los subrubros que ejercieron más presión. 


Expectativas


Los especialistas que responden al Relevamiento de Expectativas de Mercado (REM) del Banco Central subieron su expectativa inflacionaria 0,3 puntos porcentuales respecto al cálculo que hicieron en agosto y la inflación esperada para septiembre es del 2,1%. 


El ajuste de la expectativa alcanzó a la inflación anualizada. La proyección en ese caso es de 29,8% para 2025, lo que supone un aumento de 1,6 puntos porcentuales respecto de lo que esperaban en la edición previa del REM.